La deriva de los continentes, las sucesivas transformaciones que han sufrido las tierras emergidas, han condicionado y marcado la aparición y evolución de las distintas formas de vida.
la vida en nuestro planeta ha sido esencialmente unicelular, y 3.000 millones de años de fósiles bacterianos lo corroboran
Holocausto de oxígeno
Entre 2480 y 2320 millones de años; duración: 160 millones de años.
Hace 2700 millones de años, en la Tierra hay un único supercontinente llamado Kenorland. Los días son cortos, de aproximadamente dieciocho horas. La luminosidad del Sol es tenue, más o menos el 80% de la que posee en la actualidad.
Las cianobacterias por primera vez empiezan a recolectar de forma masiva la energía del sol mediante el proceso de fotosíntesis que genera un subproducto altamente tóxico: el oxígeno.
La fotosíntesis desata una devastadora arma de destrucción y provoca la primera y quizá más extrema de todas las extinciones en masa.
Después de 3000 millones de años de vida microbiana, aparecen organismos de gran tamaño durante el periodo Ediacárico (635-542 Ma), marcando una etapa clave en la historia de la Tierra.
supercontinente denominado Pannotia
Entre 550 y 539 millones de años; duración: 11 millones de años
Extensas concentraciones de organismos de forma plumosa habitaban los fondos marinos durante el periodo Ediacárico, constituyendo un entorno paradisíaco para la vida.
algunos animales comenzaron a desarrollar conchas duras y exoesqueletos hacia los 550 millones de años, un grupo de fósiles conocido como “la pequeña fauna de conchas”
Entre 539 y 485,4 millones de años; duración: 54 millones de años.
Durante el Cámbrico inferior, hace aproximadamente 539 millones de años, el supercontinente Pannotia había finalizado su división en cuatro continentes principales: Gondwana, Laurentia, Báltica y Siberia.
La presencia de mitocondrias permitió a estos organismos aprovechar eficientemente la energía disponible en sus entornos, marcando un hito en la evolución que propició la exploración de nuevas morfologías y la aparición de ecosistemas más complejos.
los organismos comenzaron a consumir directamente a otros seres vivos
Entre 521,9 y 251,8 millones de años; duración: 60 000 años.
Hay en la historia de nuestro planeta una desaparición global de seres vivos que eclipsa a todas las demás, salvo a la del holocausto de oxígeno. Hablamos de la extinción masiva de finales del Pérmico, de hace 251 millones de años, que está asociada con una pérdida de entre el 80 % y el 90 % de las especies del mar y la tierra.
Cuando se perdió la biodiversidad de los arrecifes, fueron necesarios 15 millones de años para que nuevos grupos de corales evolucionaran y volvieran a construirlos.
las principales masas terrestres volvieron a unirse a finales del Pérmico. En este caso, en otro supercontinente conocido como Pangea
A finales del Pérmico, las faunas terrestres de tetrápodos (anfibios y reptiles) habían alcanzado altos niveles de complejidad
La vida estuvo muy cerca de la completa aniquilación hace 251 millones de años. Sin embargo, un afortunado porcentaje (del 5 % al 15 %) de las especies sobrevivió y logró diversificarse tras el episodio