Besar en la lluvia
Estamos en una cárcel con cadenas que parecen del todo permanentes. Lo mejor hubiera sido alabar Casablanca, El Aleph de Borges, el amor y lo que nos queda por curar de nosotros mismos en un mundo irreconocible para nuestra soledad. Tratando de forma lírica y ornamental todo lo que no desea dar su nombre, cada vez aquello que está completamente idealizado acaba derruyéndose hasta darnos de bruces con la «triste» realidad. Besar en la lluvia desea transmitir un espíritu crítico refugiándose en reflexiones y alegorías oníricas a aquel que se considere alienado o perdido. De todas maneras, si alguna vez deseamos que el mundo nos cuente muchas de las cosas que tenía calladas y anhelamos sentir que la vida continua, debes besar en la lluvia. «Podré escribir más obras, pero irresistiblemente emergerán de esta».